Alerta por la invasión de caracoles gigantes

Son utilizados como mascotas. Ponen en riesgo cultivos y hasta la salud de las personas.

Llegan a medir 30 centímetros de largo, 20 de alto y pueden pesar hasta un cuarto kilo. Viven unos 9 años y se están transformando en un grave problema en Andalucía, España. No son roedores, no. Son caracoles y pusieron en alerta a las autoridades debido a que son muchos los que los adoptaron como mascota, poniendo en peligro cultivos y hasta la salud de los humanos.

Las achatina fulica, conocidos como caracoles gigantes africanos, pueden conseguirse en ferias, por internet y en casas de mascotas. Además son muy baratos, apenas 3 euros, unos 15 pesos. Claro que también están considerados como una de las cien especies exóticas invasoras más dañinas.

Como hervíboro, puede devorar más de cien especies de plantas cultivables, como algodón, hortalizas y banana, entre otras. Ese es uno de los motivos por los cuales la Consejería andaluza de Medio Ambiente propuso a las autoridades responsables incluir al molusco en futuros listados de especies prohibidas, según señala el diario Publico.

Si el caracol gigante es una amenaza es gracias a su gran capacidad de adaptación y su potencia reproductiva. En su primer año de vida pueden poner cien huevos y hasta 500 en el segundo. Con ese ritmo de crecimiento logró poner en riesgo a las poblaciones de otros caracoles.

Además puede ser peligroso para la salud humana, ya que sus parásitos son fuente de enfermedades infecciosas como la meningitis eosinofílica o la angioestrongiliasis abdominal, que pueden contraerse ingiriendo la carne del caracol indebidamente preparada o transfiriendo su mucosidad a los ojos, la nariz y la boca de las personas.