Salvado ’in extremis’. Un hombre malayo de 60 años ha estado a punto de morir entre las fauces de un tigre si no hubiera sido por la intervención de su mujer.
Salvado ’in extremis’. Un hombre malayo de 60 años ha estado a punto de morir entre las fauces de un tigre si no hubiera sido por la intervención de su mujer. Han Besau salió en auxilio de su marido al escuchar los gritos desesperados de este y sin pensarlo la emprendió a cucharazos contra el hocico del carnívoro que abandonó a su presa y huyó. El hombre presenta heridas en todo el cuerpo, pero está vivo, ella no tiene ni un rasguño.
Tambun Gediu en el hospital malayo donde le curaron las heridas provocadas por el ataque de un tigre. Foto Ikhwan Munir
Un cazador malayo de la tribu de los Jahai, en Orang Asli fue atacado este sábado por un tigre mientras buscaba ardillas para la comida familiar, según publica el diario local ’ Newstraitstimes ’.
El animal hubiera acabado con su vida, porque lo arrastraba hacia el interior de la jungla.
Tambun Gediu ha contado que trató de escapar subiendo a un árbol, pero el tigre lo atrapó. "Estaba aterrorizado y traté de golpearle en la cara, pero ni se movió", ha contado el cazador al periódico.
"Lo único que conseguí fue alejar sus mandíbulas de mi cuerpo y me hubiera matado si mi mujer no hubiera llegado".
Han Besau, su esposa se encontraba cocinando cuando escuchó sus gritos.
Sin armas a mano, salió corriendo con el cucharón de madera con el que guisaba y con esta herramienta golpeó repetidamente la cabeza del animal, que no pudo rebatir el ataque y escapó corriendo a la jungla.
La mujer de 55 años salió ilesa, pero Tambun tuvo que ser trasladado al hospital más cercano con heridas y arañazos en su cabeza, cara y en todo su cuerpo. Las lesiones, sin embargo, no fueron graves, ni necesitaron suturas. /telecinco.es
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