El nigeriano Bilalou Masaba cumplió 86 años recientemente y aseguró estar muy satisfecho de la vida, rodeado de 86 esposas fieles y 138 hijos afectuosos. Pese a infringir la Sharia, que prohíbe tener más cuatro esposas, se considera un buen musulmán y no se arrepiente en ningún momento de su gran debilidad por las mujeres.
“Siempre he sido honesto con mis mujeres y me he casado cuando me he enamorado. Las sigo queriendo a todas por igual”, manifestó Masaba, cuyo caso llegó hace unos meses a un tribunal musulmán, que lo acusó de poligamia y obligó -bajo la amenaza de la horca- a divorciarse de 82 de sus esposas.
Pese a la advertencia, el polígamo declaró en la última audiencia judicial que prefería morir antes que traicionar a sus mujeres. Las 86 esposas de Masaba presentaron al día siguiente una solicitud para liberar a su cónyuge. Al final, el Tribunal Supremo de Nigeria lo absolvió de todos los cargos.
El nigeriano recibe numerosas visitas de extranjeros que le preguntan cómo está en buena forma para amar y ser amado por tantas mujeres. “Diez paltas al día, nada de tabaco, alcohol ni drogas, comer con moderación, vivir en el campo, pensar y obrar honestamente”, revela Masaba, quien promete escribir su autobiografía para orientar a todo el sexo masculino.
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