Los detectives creen que el obrero David Lubisi, de 40 años, fue devorado vivo después que entró en el río Lepelle, en Sudáfrica, tras una pelea con su novia.
En el periódico Sowetan, un testigo explicó que vio a un cocodrilo con una pierna humana que sobresalía de su boca, cuatro días después de que David desapareció.
El padre de tres niños, estuvo desaparecido por más de una semana, después que aparentemente le dijo a un colega sobre su plan de suicidarse el 7 de abril.
Las investigaciones han revelado que el hombre dijo a un compañero de trabajo que quería entrar en el río, que sabía que esta infestada de cocodrilos.
“Creemos que puede haber tenido problemas internos con su novia y que quería suicidarse”, dijo la policía. ”Si eso es cierto entonces fue una forma particularmente horrible y dolorosa de morir”, concluyó.
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