La decapitó y se fue corriendo con la cabeza en la mano

En el centro comercial de Tenerife y sin pronunciar ni una palabra, este hombre de 62 años de edad atacó sin piedad. Se fue corriendo del comercio donde cometió el homicidio con la cabeza cortada y la sangre goteando.
Inmediatamente la policía comenzó a perseguirlo. Un motociclista fue más astuto y le revoleó el casco, que impactó contra la cara del sujeto.
El hombre cayó al piso y fue atrapado. Logró resistirse pero fue inútil.
Colin Kirkby, un periodista "pirata" que fue testigo del ataque, dijo que el hombre probablemente tomó el cuchillo en la tienda.
Según los testigos, el arma era un cuchillo, espada o machete (no se pusieron de acuerdo). Atacó a la mujer de mediana edad de golpe, arrancándole la cabeza.