De terror - Nene de 13 usaba a su dogo para amenazar y violar al vecino de 11

Santiago del Estero-El menor abusado confesó mediante Cámara Gesell el ataque que sufrió por parte de un pre adolescente. El victimario utilizaba a su perro para asustar al niño y así poder cometer este aberrante hecho.

Los abusos sexuales cometidos por menores de edad, han comenzado a ser un problema grave en la provincia. Esta vez, los protagonistas fueron dos niños, uno de trece años y otro de once.
Pero en esta perversa escena, también apareció un perro de gran porte, que fue utilizado como arma y objeto de amedrentamiento.
La historia comenzó hace poco más de dos meses y la investigación avanzó rápidamente y en el más absoluto de los secretos, según publicó de manera exclusiva ElLiberal.com.
De acuerdo con lo que señalaron fuentes con acceso al expediente, un niño de 13 años, domiciliado en el barrio Ejército Argentino de Santiago del Estero, fue denunciado por la madre de un vecino. Lo acusaba de haber abusado sexualmente de su hijo. La víctima es un pequeño de 11 años, que vive en la misma cuadra del acusado.
Según relató el niño abusado, él había concurrido muchas veces a la vivienda donde el precoz victimario vive con su abuela. Siempre le había tenido miedo al perro de la casa, un Dogo Argentino. Pero como el can obedecía cada orden que le daba el presunto abusador nunca había tenido problemas con el animal.
Pero hace dos meses, el niño de once años ingresó a la casa de la abuela de su amigo, el perro intentó morderlo y lo acorraló en una habitación en construcción. El precoz abusador le dijo al niño de once años que si no le practicaba sexo oral le ordenaría al perro morderlo.
Temeroso de sufrir un ataque mortal del Dogo, el niño accedió al pedido y fue sometido por el precoz abusador.
Luego de la denuncia, la víctima confirmó el abuso en Cámara Gesell. El abusador fue citado la semana pasada a la Comisaría Primera del Menor y la Mujer.
Pese a las quejas de la madre, que no vive con él, los policías le comunicaron que debía cumplir una serie de medidas tutelares, entre las que se encuentran tratamientos psiquiátricos y psicológicos.
El expediente sigue en estudio, pese a que el acusado es menor de edad y no puede ser condenado, se le pueden aplicar varios tratamientos tutelares tendientes a readaptar socialmente al precoz abusador.