El protagonista fue Joshua Seater, quien se estaba emborrachando junto a sus amigos cuando tuvo la urgencia de evacuar, acto que llevó a cabo en la prístina agua del embalse.
Las cámaras de seguridad pudieron captar el momento y por eso la empresa distribuidora del agua, la Portland Water Bureau, no dudó en tomar dicha medida. "Si el video se hubiese filtrado por Internet, los ciudadanos habrían dejado de beber el agua de la canilla", dijo David Shaff, el jefe del servicio hídrico.
Por esto, los habitantes deberán hacerse cargo de los US$ 360.000 que costó la operación de limpieza.
Quien salió a aclarar lo sucedido fue el principal actor del hecho, quien dio la cara en un programa de TV. "Estaba totalmente borracho y el lugar era muy oscuro como para darme cuenta de que estaba haciendo pis en el reservorio del agua", se justificó.
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