OJEDA CON SU NOVIA Y SU BEBA. Tenía 16 años, sin antecedentes (Ezequiel Fafian) |
¿Otro caso de gatillo fácil o un asalto frustrado a los tiros? Hace 20 días, Brian Ezequiel Ojeda fue asesinado por un efectivo de la Policía Federal en un confuso episodio ocurrido en la localidad bonaerense de Burzaco.
Los investigadores afirman que se trató de un intento de robo, pero los familiares de la víctima insisten en que fue una venganza. El viernes por la tarde, vecinos y amigos marcharán hacia la comisaría local para exigir el esclarecimiento del caso.
“Todo resulta muy raro, acá se están tapando muchas cosas. No voy a cubrir a mi hijo, era mujeriego y seguro que andaba con esa mujer, pero no lo pudieron matar así”, afirma el padre de la víctima.
El adolescente de 16 años vivía en Claypole y era padre de una beba llamada Alma. Trabajaba como cadete y albañil con sus abuelos y este año había decidido retomar sus estudios secundarios. En la noche del 17 de junio perdió la vida al recibir un disparo efectuado por el oficial Pedro Mercado, cabo 1º de la comisaría 30ª de Barracas. El hecho ocurrió alrededor de las 20 en la calle Brown al 300, en Burzaco.
Las versiones acerca del hecho son contradictorias. Desde la Jefatura Departamental de Almirante Brown indicaron que el joven recibió un tiro cuando intentó robarle, junto a dos cómplices, al uniformado, quien fue interceptado al salir de su hogar con su pareja a bordo de un Peugeot 206. Fuentes policiales explicaron que el disparo que le causó la muerte al menor sucedió cuando él y sus acompañantes se acercaron a la ventanilla del auto con fines delictivos. Los otros dos presuntos delincuentes habrían escapado del lugar a toda prisa.
Sin embargo, la familia Ojeda desmiente la principal hipótesis que maneja la policía. De acuerdo al relato de Héctor, el padre de la víctima, a Brian lo asesinaron a sangre fría porque mantenía una relación amorosa con la pareja de Mercado. Según ellos, el chico no tenía antecedentes, aunque la policía les dijo que lo estaban buscando desde hacía tres meses por distintos ilícitos.
El dolor no cede y la impotencia de los familiares de Brian se debe a que para ellos la “causa está armada para proteger al policía”. Según afirman, hubo una serie de irregularidades en el escenario del hecho y luego en la investigación. “Una mujer desconocida llamó a casa y nos contó lo que había pasado, ¿por qué no nos avisó la policía?”, se preguntó Héctor. “En el lugar no se encontraron huellas de mi hijo, sólo seis vainas del arma del policía. Brian estaba desarmado y tenía los documentos encima. Estuvo 40 minutos tendido en suelo agonizando”, sostuvo indignado el hombre.
“El fiscal me dijo que el tiro lo tenía en el pecho, pero los empleados de la cochería me contaron que el impacto era en la parte de atrás de la oreja y había heridas en la espalda y en el cuello”, señaló Héctor, quien hoy se reunirá nuevamente con el fiscal.
La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo del doctor Héctor Toneguzzo. Hasta el momento, el fiscal investiga la “tentativa de robo y el homicidio”.
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