El cartel advierte: "No confíes en mí. Te voy a robar ya que soy un ladrón". |
“No confíes en mí. Te voy a robar ya que soy un ladrón”, advertía el cartel en el cuello del muchacho, mientras estaba en un parque de Townsville, en Queensland, Australia.
El chico, de unos 10 años, se quedó de pie, con la cabeza gacha de vergüenza, mientras su familia almorzaba cerca de ahí.
Según el sitio dailymail, la humillación no terminó allí: fue obligado a ponerse las orejas de Shrek y a escribir en repetidas ocasiones que no iba a robar.
La gente que transitaba el lugar se horrorizó al ver el castigo que le aplicaron al pequeño. La psicóloga infantil Pierotti Nicole también condenó el extraño método y remarcó que estaba "sorprendida".
La profesional explicó que si el niño había robado algo de una tienda, habría sido mucho más apropiado hacer que regrese al local, admita lo que había hecho y pida las disculpas correspondientes. "Eso sería mucho mejor que humillarlo en público”, dijo.
Télam
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