Una multitud estimada en cerca de treinta mil fieles, llegados desde todos los rincones del departamento San Martín y de regiones vecinas, participaron este domingo de la procesión en honor a la Virgen de la Peña, en el santuario enclavado en el paraje Yariguarenda, a pocos kilómetros de la ciudad de Tartagal.
De la procesión participaron el vicegobernador, Andrés Zottos, el obispo de la Diócesis de Orán, Monseñor Marcelo Colombo; el sacerdote franciscano Rubén Sica y otras autoridades.
“Como cada año, la Virgen de la Peña nos convoca a todos para agradecer y renovar nuestro compromiso de solidaridad para con nuestros hermanos” afirmó Zottos en diálogo con los medios locales, a tiempo de destacar la obra que lleva a delante el padre Rubén, de haber ayudado junto con la comunidad a erigir la iglesia en el santuario.
Zottos dijo además que a partir del crecimiento del santuario se observa cada año la llegada de más fieles desde todos los lugares de la provincia y el país y aún de países vecinos. Un culto que nació en 1904.
El culto a la Virgen de la Peña comenzó el siglo pasado, cuando en el año 1.904, la imagen sagrada fue avistada en la cima de una peña por un grupo de aborígenes de la etnia ava guaraní y por la señora Romualda viuda de Meriles, que fue la primera en documentar el hecho.
Luego, con el paso de los años y movidos por las historias que comenzaron a circular, comenzaron llegaron al lugar miles de personas, muchas de las cuales adjudicaron milagros a la imagen, que primero fue conocida como Virgen de Yariguarenda y luego como Virgen de la Peña.
Participaron también de las celebraciones el intendente de Tartagal, Sergio Leavy; la senadora provincial, Catalina Pona y el concejal electo Diego Abalos.
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