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Se trata de un Comisario y dos efectivos, pertenecientes a la Comisaría de Colonia Santa Rosa, quienes habrían golpeado a un detenido que intentó resistirse. El detenido estuvo en terapia intensiva con heridas graves y hoy se recupera paulatinamente. Los policías serían juzgados por apremios ilegales y retirados de la fuerza.
Colonia Santa Rosa, una pequeña localidad del Norte provincial, sensibilizada desde hace unos meses por el asesinato del remisero Vides, esta vez volvió a estar en el eje de una noticia policial por ciertos excesos en el trabajo de prevención de la Policía local, lo que derivó en una causa por apremios ilegales.
Sucede que un hombre de nombre Ernesto Paredes, fue demorado en la Comisaría de Colonia Santa Rosa pero resultó internado en terapia intensiva con múltiples heridas en el cuerpo y un golpe brutal en la cabeza, aunque en las últimas horas logró experimentar una leve mejoría y se encuentra recuperándose en terapia intermedia.
Aparentemente, esta persona fue golpeada dentro de la propia comisaría. Y tan relevante fue el tema y de tal tenor la agresión, que el propio Jefe de la dependencia estuvo demorado en las primeras horas por este episodio. Paralelamente, a la persona herida deciden internarla y trasladarla al Hospital de Orán producto de estos golpes.
Luego de varias horas, el comisario recuperó la libertad, pero permanecieron arrestados dos policías que habían participado en esta golpiza. Esto es absolutamente TOP Secrete, y según se informó en medios de Orán es una información que no proporcionó la Policía, pero que trascendió en las últimas horas en diversas emisoras oraneses.
Es necesario que se conozcan esta clase de hechos, y más aún cuando la Justicia actúa con premura, como en este caso, donde la tolerancia cero no abarca solamente a la sociedad, sino también incluye a la fuerza policial. Lo cierto es que quedaron dos policías detenidos a partir de este episodio, todavía confuso, con un demorado en terapia intermedia luego de recibir una golpiza feroz en la Comisaría.
Se supo que esta persona, en el momento de haber sido detenida, estaba en un estado de nervios absoluto, era inmanejable y no se lo podía reducir, por lo que tuvieron que reducirlo de una manera violenta. Y a consecuencia de esa reducción, que había sido con cachiporras y otros elementos contundentes, terminó internado.
Se trata de un hecho grave que tiene que ver con apremios ilegales. De comprobarse esto, tanto el Comisario como los dos efectivos que le dependen quedarán comprometidos, y hasta podrían ser dados de baja en la fuerza. La causa está caratulada como apremios ilegales calificados.
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