La comisaria alberga alrededor de 50 a 70 presos. Los mismos rompieron la reja de la primera celda y cuando se disponían a avanzar sobre la segunda, la situación comenzaba a ponerse tensa fue cuando parte de ellos se amotinaron.
Después de haber quemado colchones y provocar un caos en el recinto policial, el cual contaba con 10 oficiales uniformados a la hora del conflicto. Llegaron al lugar personal de la brigada de investigación, servicio de emergencia del 911 , bomberos de la provincia y una ambulancia. Se interceptaron las calles y se oían disparos.
La situación fue controlada. Se supo después que los detenidos intentaban fugarse y aparentemente estaban decididos a todo. El accionar de los efectivos fue inmediato y se redujo a los rebeldes.
Fueron 3 los cabecillas detectados a la hora de manifestar la cuartada contra la policía, pasaban alrededor de 30 minutos y dos reos eran trasladados la hospital Juan Domingo Perón en conjunto con el Same.
Dato extra registro como este último quien era trasportado en camilla a la ambulancia, y cubierto con una colcha se encontraba sedado.
Minutos después uno de los médicos descubrió que el mismo poseía un arma de fuego, la cual fue entregada de manera urgente a los policías. Por suerte no hubo ninguna fuga, ni muertos como se temió en un primer momento.
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