La captura de cuatro mujeres y un hombre divulgada supuso un ataque a la estructura de la “banda de las Viudas negras” -como la denominan los medios colombianos-, aunque según el comandante de la Policía departamental de Antioquia, coronel José Gerardo Acevedo, se esperan más detenciones ya que la banda sería mayor.
Las autoridades los acusan de la muerte de un hombre, y según Acevedo, esta operación continúa una investigación iniciada en junio a raíz de la detección por cobro irregular de seguros, en la que fueron detenidos dos hombres y una mujer acusados del homicidio de dos personas.
“Buscaban hombres con pocos recursos, les prometían viajes a España y mejores condiciones de vida, se casaban con ellos y les hacían un seguro de vida que pagaba la organización criminal, para luego matarlos y cobrar” las pólizas, detalló el oficial sobre el modus operandi de esta organización delictiva.
Agregó que los montos cobrados por los seguros de vida oscilaban entre los “100 millones de pesos colombianos (unos 55.660 dólares) y 800 millones de pesos colombianos (cerca de 445.290 dólares)”.
Al parecer, las víctimas eran hombres de escasa cultura que eran “reclutados” en zonas deprimidas de Medellín o del Eje Cafetero (una región vecina que incluye los departamentos colombianos de Risaralda, Caldas y Quindío).
Además, Acevedo comentó que el grupo de mujeres detenidas se dividían los roles: mientras “unas se ofrecían para convivir con los maridos”, otras participaban en los asesinatos de estas personas, conseguían abogados y adelantaban las gestiones para cobrar el seguro.
A las denominadas “viudas negras” les costaba poco trabajo enamorarlos y, con promesas de amor eterno, los llevaban muy rápido al Registro Civil. Luego, los convencían de que era mejor tener un seguro de vida, elemento que, para esas víctimas, era toda una sentencia de muerte.
Entre los tres hombres detenidos en los dos operativos, se encontraban dos sicarios y un coordinador de la actividad ilegal, que además la financiaba y respondía al alias de “Mauro”.
Dos de las víctimas aparecieron ahogados en el embalse de El Peñol y la otra fue asesinada con arma de fuego en Bello, ambos cercanos a la capital antioqueña.
“La investigación está en curso y pensamos que hay más personas vinculadas a esta organización y más muertos”, agregó el coronel Acevedo, aludiendo a varias muertes semejantes ocurridas en la represa.
Según las autoridades de ese país, con las detenciones se evitaron los cobros de otros dos seguros de vida, suscriptos por otras tantas futuras víctimas de esta organización criminal.
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