El episodio tuvo lugar en la mañana de ayer en el cementerio del paraje Mistol Pozo (departamento Salavina), a unos 180 kilómetros al sudeste de esta capital, indicaron fuentes policiales, que apuntaron que la víctima fatal se llamaba Hilario Coronel, de 63 años.
Una veintena de personas acompañaba a su última morada a Estela de Olivera, quien era oriunda de esa pequeña localidad y había muerto en la ciudad de Rosario el pasado fin de semana, y cuando abrieron el nicho para colocar el féretro, salieron miles de abejas que habían armado allí su colmena y atacaron a los deudos de la fallecida.
La situación impidió que se concretará la inhumación y el cajón quedó en el suelo, mientras se producían corridas en procura de escapar de los enfurecidos insectos.
Horas más tarde, cuando concurrieron al cementerio policías del destacamento de Villa Mailín también fueron blanco de las abejas, por lo que recién hoy se iba a recurrir a personal especializado con los equipos de apicultores para poder alejar a los insectos y darle sepultura a la mujer.
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