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Maria Eugenia Valdes y Juan Matia Sanches |
En la mañana de este jueves se realizó la audiencia de control de detención en la que el fiscal Zaratiegui, graficó mediante fotografías el lugar donde residiría la familia, un colectivo prestado estacionado en un lote del barrio Moreira de Trelew. En esas fotos se pudo observar el estado precario de esa vivienda, donde además vivirían dos menores más, ahora bajo la tutela de la abuela paterna, con domicilio en barrio Inta.
También se expuso la información respecto de la situación procesal en la que se encuentra la madre del niño en la provincia de Salta. Los datos fueron expuestos por el asesor de familia, Pablo Rey, a solicitud de la defensa, ejercida por Lisandro Benítez y Carolina Marín.
De acuerdo a la información brindada, la mujer habría violado la prohibición de alejamiento de la provincia norteña, tal lo anunciado desde el Juzgado de Familia de Salta. También se habló sobre la existencia de otro expediente, referido a situaciones familiares en vinculación con los pequeños, intentándose en estos momentos conseguir las constancias respectivas, además de elementos que permitan una verificación de todas estas circunstancias.
En lo que refiere al hecho por el cuál quedaron detenidos, el Ministerio Público Fiscal, proveyó a las partes y a la Jueza de fotografías sacadas por el mismo médico denunciante, donde se pueden observar las lesiones con las que ingresó la víctima, presumiblemente producto de golpes con diferentes elementos. El pequeño se encuentra hoy en estado reservado, con fracturas en diversas partes de su cuerpo, además de severas lesiones en el cráneo.
El defensor, Lisandro Benítez, se opuso tanto a las características del hecho brindadas por la Fiscalía como al pedido de prisión, además de manifestar que no estaba acreditado el origen de las heridas del pequeño, pidiendo una data de las mismas. Expuso sobre las intenciones de sus clientes para radicarse en el sitio donde se alojan, dando a conocer diferentes certificaciones municipales sobre la cesión del terreno.
Por su parte, uno de los imputados, el hombre, aseveró que estuvo trabajando, y al ingresar a su casa obsevó al chico boca abajo, manifestándole la mujer que tenía vómitos y no quería comer, ante lo cuál, luego de cenar, decidieron llevarlo al hospital.Negó haberle pegado en alguna oportunidad, señalando que había podido ver alguna herida en el cuello y cara, reaccionando sobre el resto de las lesiones una vez que lo revisaron en el centro de salud, no teniendo idea de donde y como podría haberse lastimado.
La Jueza, Laura Servent, estimó que el hecho estaba acreditado con los elementos presentados, considerando que estaba dado el peligro de fuga y entorpecimiento, al tener en cuenta la procedencia de ambos imputados y observar la violación de la mujer respecto a determinaciones del Juzgado de Familia de Salta. Valoró la magistrada los dichos del imputado, instando a la Fiscalía a resolver la situación de cada uno de los involucrados, aunque dió a entender que sería imposible no saber sobre los malos tratos de los que habría sido objeto la pequeña víctima.
También la expectativa de pena que pesa sobre un delito de estas características incidió en la resolución de la Jueza, ya que de confirmarse el hecho, la misma sería de entre diez y quince años, para determinar finalmente la prisión preventiva por el término de tres meses, además de la adopción de diferentes medidas solicitadas por las partes.
Informe: Fiscalía de Trelew
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