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El 17 de octubre los docentes interinos de la Escuela 4.602, del Paraje la Esperanza de Rivadavia Banda Norte, José Luis Hernández y Ester Guerra, denunciaron ante la Supervisora de núcleo Alicia Salas, que el comedor escolar no funciona como figura en planillas, entre otras irregularidades.
El menú establece que reciben milanesa y merluza, pero en los platos los chicos tienen guiso con poca carne y a veces sin ella, y si n pan. De postre reciben anchi o fruta y no lo que figura en el menú (ensalada de frutas, budín de pan, etc.).
Por la tarde los chicos reciben un puñado de cereal, el cual es donado por la empresa Plus Petrol, lo cual no corresponde ya que deberían recibir arroz con leche, como indica el menú. Esa merienda le permite a la directora un ahorro diario.
Agrega que el presidente de la comisión de cooperadoras no sabe leer y los otros miembros desconocen el monto del cheque que se recibe en el comedor, con el agravante que no se hacen reuniones para detallar los gastos realizados en cada partida.
También se desconoce si hay partidas para leña y combustibles ya que los dos grupos -electrógeno- que posee la escuela no los prenden nunca.
La denuncia sostiene que el ordenanza de la escuela es el marido de la directora Miryam Díaz, concubino, siendo personal titular de la escuela no cocina hace cocinar al personal que envía el Municipio de Victoria. Les hacen llevar leña para cocinar, a pesar de que la escuela tiene una cocina industrial sin uso desde hace 3 años.
Los docentes reclaman en nombre de la comunidad conocer que licencia usó el marido de la directora, desde mayo del 2010 hasta mediados de abril del presente año, porque no estuvo en la escuela y quieren saber si percibió sus haberes ya que la directora tiene que avalar con su firma las planillas mensuales.
Agrega la denuncia que la Directora tiene un negocio particular para beneficio propio en el predio escolar, donde vender mercadería, frutas, verduras, fiambres, combustibles y usa el freezer de la escuela donde conserva lo que vende impidiendo o negándole a poner una botella de agua los docentes. Sostienes que en el negocio se venden los útiles escolares a los alumnos, los cuales corresponden a la donación de la Fundación Rancho El Ñato que preside el Chaqueño Palavecino.
Agrega que la directora en vez de ocupar la vivienda para dormir usa el dormitorio del albergue que le corresponde a un docente, por lo que ella duerme en la habitación o pabellón de los niños albergados, que le corresponde hacerlo al docente denunciante.
Denuncian también que tiene retenida la tarjeta de cobro del salario universal por hijo de los padres de los niños, cobrándoles 50 pesos por hijo para retirarles el dinero de los cajeros, que les entrega sin el ticket correspondiente, por lo tanto los damnificados no saben cual es el monto que perciben mensualmente. Cabe recordar que el cajero automático más cercano está ubicado en Tartagal a 130 kilómetros de la escuela.
La directora hace lavar la ropa personal y de toda su familia con el jabón de la escuela y le paga a una aborigen con la mercadería de la escuela.
El baño que usan los chicos es una letrina hecha de chapa y de bolsas de arpillera y es uno solo para todos los alumnos. Los albergados tienen que usar ésos baños, cuando la institución cuenta con instalaciones sanitarias, solo tienen que llevar agua en un tacho y aprender a utilizarlos.
También los hacen bañar en un lavadero que no cuenta con paredes ni puertas, pudiéndolo hacer en el baño del albergue que cuenta con las duchas adecuadas para la higiene personal de los niños.
Concurren a la escuela 42 de un total de 46 alumnos, el resto no lo hace por el mal funcionamiento del comedor escolar.
A todo esto, la ministra de Educación, Adriana López Figueroa, dijo que está previsto realizar una nueva auditoria a la escuela de Rivadavia Banda Norte, ya que un anterior estudio no detectó irregularidades admnistrativas en la institución.
fuente : Radio salta
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