En Salta ocurrió un hecho muy confuso en el cual terminaron tres sujetos demorados, uno de los cuales intentaba escapar de los efectivos policiales y tomó a una criatura con el afán de introducirla en una olla con líquido caliente para intimidar a las autoridades.
Un joven de 25 años amenazó con arrojar un bebé a una olla con agua hirviendo para evitar ser detenido por policías en la capital salteña, que lograron reducirlo, informaron fuentes policiales.
Todo comenzó cuando los policías realizaban un patrullaje preventivo por la calle Obispo Romero al 1500, del barrio Villa Soledad, de la capital salteña, donde observaron a un joven merodear por los domicilios y los vehículos estacionados.
El sospechoso, de 19 años, fue demorado, tras lo que se tornó violento y profirió agravios en contra del personal policial, lo que motivó que desde varios domicilios salieran jóvenes en su defensa, junto a su madre, quien intentó obstruir el procedimiento policial.
Inmediatamente se demoró a un joven de 27 desde la vía pública, mientras que el resto de los sospechosos ingresaron a un domicilio ubicado en calle Obispo Romero al 1.600, cuya dueña sacó por la fuerza a un joven de 20 años, que también quedó demorado.
Otro joven, de 25 años, ingresó sin autorización a un domicilio situado en calle Anselmo Rojo al 300, de barrio Municipal, donde al verse acorralado por los uniformados tomó a un bebe y amenazó con arrojarlo a una olla con agua hirviendo si lo detenían.
Ante la situación, uno de los efectivos policiales logró reducirlo en una rápida maniobra y poner a salvo al niño, a la vez que secuestró un cuchillo. Los tres demorados fueron trasladados a la Alcaidía Judicial de la Ciudad de Salta, donde quedaron a disposición del magistrado interviniente, por el delito de “lesiones, amenazas y resistencia a la autoridad”.
Télam
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