Hank se sentó y posó para su retrato con el cuello enhiesto y los ojos brillantes bien abiertos, elegante como la mayoría de los gatos. La imagen resultante se convirtió en su póster de campaña para convertirse en senador de los Estados Unidos en las elecciones parlamentarias que se celebrarán este año.
Al parecer, alguien detrás del felino orquestó una campaña en Facebook y Twitter para que Hank derrote al demócrata Tim Kaine y al republicano George Allen, ambos candidatos humanos en el Estado de Virginia. Incluso tiene su primer spot de propaganda:
El jefe de campaña de Hank, Matthew O'Leary, aseguró que el único defecto que tiene el candidato felino es que es algo perezoso, pero al margen de eso es perfecto para legislar por Virginia. La plataforma del gato incluye la promesa de crear puestos de trabajo.
Hank, de nueve años, se convirtió en una personalidad de la web gracias a sus perfiles en las redes sociales y a las entrevistas, como la que realizó en vivo para el sitio WJLA.com. Además, el felino ya marcó una diferencia entre sus adeptos al demostrar que puede hacer una campaña sin pedir dinero extra a los contribuyentes.
"Daría mi pata izquierda por escuchar a otro candidato hacer la misma afirmación hoy en día", convino Hank en su perfil de Facebook.
"Debemos recuperar la fe en nuestros líderes y la única manera de lograrlo es eligiendo a aquellos que no pueden ser corrompidos", explicó O'Leary al Huffignton Post. "Hank es muy resuelto. No se rendirá ante las corporaciones ni los intereses de la gente de Washington", remarcó su jefe de campaña.
Las elecciones parlamentarias de Virginia se celebrarán recién en noviembre de este año, cuando sean renovados 33 de los 100 asientos del Senado. Para ser un candidato oficial, Hank necesitará 10 mil firmas de los votantes, aunque O'Leary aclaró que ha habido humanos capaces de presentarse sin esa cantidad de seguidores físicos.
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