El sismo no provocó muertos pero sí algunos heridos, sin gravedad, lesionados por desprendimientos de mampostería, según reveló en conferencia de prensa el vicepresidente, Rodrigo Hinzpeter, que no ofreció más detalles.
El movimiento telúrico ocurrió a las 19.39 (la misma hora en la Argentina) durante aproximadamente un minuto y, según el instituto sismológico de Estados Unidos, tuvo una magnitud de 7,2 grados en la escala de Richter.
El servicio sismológico de la Universidad de Chile lo midió en un primer momento en 6,4 grados, aunque después se corrigió a 6,8.
La Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (ONEMI) informó que el temblor fue especialmente fuerte en la región del Maule, azotada en 2010 por uno de los peores terremotos de la historia.
La mayor intensidad, medida en la escala de Mercalli, llegó al grado 8, en esa región. También se sintió en Valparaíso, Metropolitana, O‘Higgins, Biobío, Araucanía, Los Ríos y Lagos.
La televisión pública suspendió momentáneamente su programa para trasmitir el alerta oficial y que procediera a evacuaciones preventivas en las poblaciones costeras, específicamente entre la localidad de Concón, en la región de Valparaíso, y Lebu, en la región del Biobío.
Miles de personas comenzaron a abandonar sus casas en las zonas ribereñas del país, como por ejemplo en la ciudad de Constitución, muy afectada en 2010 por un tsunami, según reportó la agencia DPA.
El servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada Chilena descartó poco después la posibilidad de un tsunami y la orden de evacuación fue cancelada.
El informe de la universidad indicó que el epicentro se ubicó a 24 kilómetros al noreste de Constitución, y a 21 kilómetros de profundidad.
El movimiento telúrico causó intranquilidad en la región metropolitana de Santiago, y se produjo una congestión telefónica en las regiones Metropolitana y Séptima.
En la madrugada del sábado otro sismo sacudió el centro de Chile, con una magnitud de 5,3 grados Richter.
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