Se ve que George, perro de la raza “Basset” al ver que no podía desengancharse del cable, entró el pánico, y del susto increíblemente logró marcar “911” cuando intentaba liberarse del aparato. El hecho sucedió el sábado por la noche, cuando George se había quedado sólo en el lugar, ya que el dueño de casa, Steve Brown, instructor de manejo y su hija Lidia, de 18, no se encontraban en la misma.
El operador de emergencias del 911 alertó a la policía, que acudió rápidamente a la casa vacía del instructor. Al llegar a la misma, y ver que no había nadie, habían decidido derribar la puerta cuando Paul Walter, vecino de la familia, corrió hacia la casa con las llaves que les dejaran entrar Los cuatro policías que había ido a la casa, que queda en el sur de Hiendley, West Yorkshire, logran ingresar y comienzan a revisar cada una de las habitaciones. Cuando el vecino entró en la sala, vio a George asfixiado con el cable de teléfono enrollado con fuerza alrededor de su cuello, se abalanzó sobre el perro y logro sacárselo.
"Los oficiales se separaron y revisaron toda la casa, pensando que alguien había sido atacado o estaba gravemente enfermo” relata el vecino. "Yo también me metí, y cuando veo fu a la habitación de Steve (Brown) me encontré a George desesperado. Estaba absolutamente aterrorizado y no podía liberarse” dijo Walker. "Yo sabía que tenía que dejarlo en libertad rápidamente, así que sólo corté el cable”. "Increíblemente se podía ver la huella de la pata de George, impresa en el teléfono para que suene 911 - que literalmente le salvó la vida” dijo Walter. "Cuando la policía entró en la habitación y se dió cuenta de lo que había sucedido se echaron a reír.”
"Me dijeron que había sido enviado a causa de una llamada de 911 en el que el operador sólo podía oír la respiración pesada y jadeante. "Ellos pensaron que alguien se había muerto o que el dueño de casa había sido atacado por alguien". Increíble.
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