La doméstica aceptó los cargos y se declaró culpable. Jumiah, que trabajaba como mucama de Phang Nyit Sin de 38 años de edad, residente en un piso de Choa Chu Kang, en Singapur, podría enfrentar hasta un año de cárcel por la travesura.
La mujer fue sorprendida poniéndole sangre menstrual en el café de su empleador que la denunció en el pasado mes de agosto, según publicó 'NewsYahoo'.
La sirvienta, a pesar de declararse culpable, no dijo de quién era la sangre que puso en el café de su empleador, ni las razones que la impulsaron a hacerlo. El juez le impuso una fianza de 5.000 dólares a la espera de la próxima vista dentro de una semana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario