Sebastián Trager hechó un grito al estilo ‘Yabba Dabba Do’ pero de decepción después de que la policía alemana le dijera que no tenía permiso para andar en él por las calles alemanas. El auto tiene un diseño de marco de madero y asientos están cubiertos al estilo leopardo, el ingeniero transformó un Volkswagen Polo.
No hay necesidad que solicitar la ayuda de Pedro Picapiedra y Pablo Mármol para que pedaleen, pues ha adaptado un moderno motor oculto bajo el rodillo delantero
La ilusión de andar en su vehículo se vió truncada luego de que la policía alemana dijera que el vehículo era demasiado peligroso para ser utilizado en la vía pública.
Así que pobre Trager se quedó sin cumplir su sueño y andar por las calles alemanas en su troncomóvil.
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