Un humilde aborigen wichi, que el domingo anterior viajaba desde la localidad de Santa María, en el Chaco salteño, hasta Tartagal fue víctima de un injustificado y repudiable abuso por parte de un gendarme que realizaba un control sobre el puesto que el Escuadrón Aguaray tiene sobre la ruta nacional 34.
El joven de 22 años, según denunciaron sus familiares, viajaba con destino a Tartagal en una de las unidades de la empresa de transporte Río Pilcomayo. Al llegar al control de Aguaray -donde los pasajeros deben descender de las unidades para el control que realizan efectivos que pertenecen al Escuadrón Aguaray de Gendarmería Nacional- uno de los uniformados que realizaba la requisa le pidió los documentos.
Cuando el joven se los dio, el gendarme le exigió que le entregue "todo lo que tenés en el bolsillo", a lo que respondió que solo llevaba su billetera con dinero que había cobrado en el cajero en la localidad de Santa Victoria Este. Según la denuncia, el gendarme, delante de otros compañeros de la misma fuerza, tomó la billetera y le dijo "quedate ahí, ya vengo". Pasados unos 40 minutos el gendarme no regresaba ni con el documento ni con la billetera.
Los otros efectivos despacharon al ómnibus en el que viajaba el aborigen pero el joven wichi debió permanecer en el control. Una hora más tarde los gendarmes hicieron que suba a un Flecha Bus con destino a Tartagal. Cuando pidió que le devuelvan su billetera con el dinero el mismo gendarme le dijo: "Andate a la mierda porque te voy a meter en el calabozo si seguís jodiendo".
Familiares del joven que residen en Tartagal anticiparon que realizarán una marcha de repudio./ El Tribuno
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