El juez José Luis Torrelio confirmó el miércoles el secuestro de preservativos y gel íntimo en la casa parroquial en la que se alojaba el cura Julián Ruiz, acusado de abusar sexualmente de un menor de 17 años en la localidad de Pampa de los Guanacos, población rural ubicada a 190 kilómetros al norte de la capital santiagueña.
Fuentes judiciales indicaron que durante un allanamiento a la vivienda asignada al cura párroco oriundo de la provincia de Salta, la policía procedió al secuestro de preservativos y una caja de gel, además de un teléfono celular y una computadora que será peritada por un gabinete electrónico de los Tribunales de Santiago del Estero.
El magistrado que imputó al sacerdote los delitos de "abuso sexual, corrupción de menores y amenazas", indicó que ordenó su detención "tras la denuncia de la víctima, su madre y el aporte de pruebas incorporadas al expediente".
Sobre un certificado médico relacionado a las lesiones que presenta el adolescente, el abogado defensor del religioso, Francisco Cavallotti, explicó que "resultan de vieja data" y que la denuncia contra Ruiz "forma parte de un conflicto por un lote de tierra".
"El cura va a declarar cuando el juez ordene su indagatoria, no tiene nada que ocultar porque es inocente y todo forma parte de un invento en su contra que oportunamente va a quedar demostrado", dijo el letrado.
En diálogo con Télam, Cavallotti explicó que el religioso "será sometido a una serie de exámenes psicológicos" e indicó que esperan los resultados de las pericias a su teléfono celular, además de otras pruebas y testimonios ofrecidos por la defensa.
La denuncia de los abusos sexuales fue radicada en una oficina de derechos humanos de la Municipalidad de Pampa de los Guanacos, que inmediatamente derivó las actuaciones al juez Torrelio.
El cura párroco sigue detenido y comunicado en una dependencia policial ubicada en el Parque Industrial de La Banda, distante a 5 kilómetros de la capital provincial.
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