UNA CENA DE "EGRESADITOS" EN SALTA TERMINO EN ESCANDALO

DATO EXTRA | Si la idea era que la noche fuera inolvidable, lo lograron. No por los momentos gratos sino porque todo salió mal. Eso ocurrió, anoche, en la cena de “egresaditos” de alumnos de séptimo grado de la escuela San José (ubicada en el barrio homónimo) que terminó en escándalo.

Ilusionados y ansiosos, los chicos hicieron que sus padres les compraran trajes y zapatos nuevos para asistir a la memorable velada. Para poder ser parte de la celebración tuvieron que pagar una tarjeta que en un principio costaba 180 pesos pero terminó saliendo 220. Pero eso no fue nada.

A la hora programada, los “egresaditos” -bien arreglados- y sus familias comenzaron a llegar y se dieron con la primera sorpresa: no había sillas suficientes y por ello algunos invitados tuvieron que permanecer parados o turnarse para descansar.

Luego de esperar algunos minutos, los mozos comenzaron a repartir los “platos de entrada”. El cálculo era de dos empanadas por persona. Y aunque no eran tantos los asistentes, no alcanzaron. Con las ganas de comer algo esperaron por la comida principal. No se imaginaron que nunca llegaría.

En la tarjeta se ofrecía a los comensales pollo con papas al horno como plato fuerte pero no pudieron cumplir. La comida no se pudo servir porque se echó a perder antes de llegar a las mesas. Sencillamente, estaba “abombada”. Afuera hacía calor pero adentro todo se sentía más caliente por la bronca de los desilusionados participantes. 

Para dispersar la densidad del tenso clima, invitaron a los niños y sus padres a bailar al ritmo de la música a cargo del DJ del local. Después de unas canciones algunos salieron a la pista pero no pudieron moverse por mucho tiempo ya que el equipo de sonido se quemó y todo quedó en silencio.

Con tantas adversidades, los chicos protagonistas de la velada no pudieron hacer otra cosa más que llorar. Todo había salido mal. De terror.

La versión de los encargados es que los 38 grados que hicieron que todo se arruinara. Tanto la comida como los equipos de sonido. También aseguraron que en 15 o 20 días devolverán el dinero que cobraron por el servicio.

Los damnificados se quedaron, sin cena, con bronca e incertidumbre de saber si realmente les devolverán la plata invertida.