Una joven mujer que reside en una humilde vivienda de un paraje rural ubicado a cuatro kilómetros de la ciudad de Tartagal fue hallada agonizante por familiares y vecinos, luego de que su esposo le propinara toda clase de golpes a pesar de hallarse embarazada.
La ferocidad puesta de manifiesto por el sujeto envió a terapia intensiva a su esposa, identificada como María Belén Saravia, de 21 años.
El primer diagnóstico mostró fracturas en su rostro, pérdidas de piezas dentarias y golpes en la zona torácico abdominal, en la que se diagnosticaron hematomas internos severos que ponen en riesgo el embarazo de la joven, al igual que su vida.
El hecho ocurrió en la mañana del miércoles pasado, siendo la mujer trasladada hacia el hospital en estado desesperante. La madre de la víctima, anoticiada del cruel desenlace conyugal, llegó hasta terapia intensiva del hospital Juan Domingo Perón, donde halló a su hija en estado inconsciente.
En la premura del caso, la mujer denunció en una comisaría céntrica de Tartagal la brutal agresión sufrida por su hija, que familiares del agresor intentaron tapar o camuflar como si las lesiones hubiesen sido producto de un accidente.
Tras conversar con los médicos, Beatriz Leguiza, madre de la joven Saravia, cargó culpas en contra del esposo de la misma, dando fe de que se trataba de una persona violenta y con antecedentes por estos delitos.
El agresor fue identificado en la comisaría por la madre de la víctima como Walter Domínguez.
Horas después de la agresión María Belén sufrió un paro cardíaco del que logró salir por los esfuerzos desplegados por el equipo médico que la asiste.
Horas después sufrió otro accidente coronario y tuvo que ser reanimada nuevamente.
Actualmente María Belén Saravia se encuentra en la sala de terapia intensiva en estado gravísimo mientras su cónyuge fue detenido por personal de la Brigada de Investigaciones, cuando se hallaba merodeando el domicilio conyugal.
Trascendió de fuentes de la zona que el sujeto, supuestamente arrepentido, intentó llegar a la sala de terapia intensiva del hospital Juan Domingo Perón, pero al encontrar una consigna policial ordenada por la fiscal en turno, volvió sobre sus pasos e intentó ingresar a la vivienda que compartía con María Belén, siendo en esa ocasión detenido y alojado en la comisaría de esa jurisdicción. El sujeto no se resistió al arresto. El hecho, cuya carátula puede modificarse en las próximas horas, consternó no solo a la opinión pública y a los vecinos, sino al personal del hospital que atiende a la joven embarazada y brutalmente traumatizada por un hecho de violencia de género sin explicación alguna.
Un accidente
Fuentes de Tartagal aseguraron que hace unos días diversos medios se hicieron eco del sufrimiento inhumano de esta joven y quisieron entrevistar a la mujer denunciante. En esa oportunidad reconoció la brutal paliza que sufrió su hija, aseguró que denunció a su propio yerno, pero no quiso acusar al mismo en esa oportunidad "hasta tanto" pueda hablar con su hija, la víctima. La incomprensible posición de la mujer llevó a decir que podría tratarse de un accidente, como lo sugirieron otros familiares, pero del ahora marido demorado. Los médicos del hospital J. D. Perón fueron precisos, al igual que la fiscal./ Fuente: El Tribuno
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