Sin embargo, a la hora de defender su territorio y alimento, pueden tener peleas y hasta “berrinches” —en el caso de los más chicos— propios de los seres humanos.
Basta con ver el video de lo que un pequeño ejemplar de marsupial diprotodonto de la familia Phascolarctidae (tal su verdadero nombre) puede hacer cuando es desplazado por uno más grande del árbol en el que se encontraba cómodamente instalado.
Una vez abajo, el koala más chico se queda durante largo rato emitiendo un chillido propio del de un bebé para manifestar su descontento por la situación, muy común en esta época del año, que es cuando suele darse el apareamiento y la fecundación de la especie.
Pero que, para el espectador común, no deja de conmover y provocar empatía que reclama “a grito pelado” por ese árbol de eucaliptus —los preferidos a la hora de alimentarse— que era suyo y dejó de serlo por la famosa “ley de la selva”./ Big Bang News
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