Carlitos recién terminó su diplomado en Bioquímica y Biología Molecular en la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de México (UNAM), y fue invitado al Pleno de la Cámara de Diputados a ser reconocido por la Comisión de Ciencia y Tecnología, en su afán de incentivarlo aún más a seguir con su cualidad de genio.
Durante todo el discurso el pequeño se mostró aburrido por las repetitivas adulaciones de los diputados; y fue cuando el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara, Jesús Zambrano, presentó al menor frente a todos los invitados que le preguntó si le gustaría ser diputado -a manera de ‘invitación amable’- pero el niño genio les respondió: “No, yo no quiero ser diputado, no quiero ser como ustedes; yo quiero ser científico”.
Como era de esperarse, la respuesta generó fuertes carcajadas y risas entre los aplausos de los legisladores, por lo que a la defensa de la cámara, el presidente solo pudo decir: “Si va a ser un científico ejemplar, para qué lo traemos a estas lides legislativas. Muchas gracias Carlos y felicidades de nueva cuenta”.
Ante esto el gran genio de 9 años se bajó del Pleno para ir a casa junto a sus padres. Al parecer les dio un poquito de su propio batido. Este pequeño está mas decidido que cualquier otra persona mayor.
Carlos Santamaría Díaz cuenta con conocimientos sobre una concepción global de la química, de cómo se efectúan las reacciones, a qué cosas dan origen, así como sobre su caracterización. Y aprendió a descubrir cómo está constituida la materia a partir de técnicas complicadas. Así adquirió conocimientos sobre principios de equilibrio en disolución y espectroscopia infrarroja de resonancia magnética nuclear y espectroscopia de masas.
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