“No es común ver este tipo de drogas en el norte; son drogas de diseño y sus consumidores son principalmente jóvenes que las adquieren especialmente en los boliches".
La mujer fue detenida con 2435 pastillas de codeína o morfina sintética, una droga cuyo tráfico no es habitual en la frontera con Bolivia. Los comprimidos eran blancos, con forma de corazones y con la leyenda “Love” impresa en relieve. Cuesta entre 80 y 200 pesos cada píldora.
El tráfico de pastillas fue descubierto por los agentes de la Aduana cuando la mujer, de origen boliviano, intentó salir del país con una caja en sus manos, utilizando la tarjeta de tránsito vecinal fronterizo para eludir los controles aduaneros.
Tras la intervención de la Fiscalía Federal y el Juzgado Federal -ambos de Orán-, la mujer, de nacionalidad boliviana, quedó detenida.
Aunque todavía está en investigación, fuentes vinculadas al caso estiman que la detenida podría haber tenido como destino la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en el vecino país.
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