El incidente se produjo como consecuencia de la combinación entre los materiales que se utilizan en este tipo de operaciones, que son altamente inflamables y el gas que fue liberado por la explosión gaseosa liberada por la paciente, que generó una combustión espontánea que dejó al quirófano en llamas.
La comunicación oficial explicó el hecho a través de un comunicado “cuando los gases intestinales del paciente se filtraron en el quirófano, hicieron contacto con la irradiación láser. Esto causó las llamas, que a su vez alcanzaron las cortinas y provocaron el incendio”.
Si bien los hechos ocurrieron en abril, recién ahora se dieron a conocer a raíz de la investigación.