María Pía Saravia, subsecretaria de Defensa del Consumidor, destacó que las fórmulas de las nieves contienen gas propelente, un ingrediente que puede producir lesiones en la piel como dermatitis, quemaduras, graves irritaciones oculares y hasta cegueras temporarias.
Por su alta peligrosidad es que existen normas que establecen el porcentaje que puede contener el producto, al tiempo que se publica un listado de las marcas y números de lotes autorizados, que puede apreciarse ingresando a www.anmat.gov.ar.
También se enfatizó sobre la importancia de detectar si las nieves fueron recargadas controlando que el envase no presente un menor peso; y su aspecto, verificando que no presenten abolladuras, deformaciones, a los fines de evitar un eventual riesgo de explosión durante su manipulación, pudiendo causar daños en manos y rostro.
En caso de que sucediera alguna de estas anomalías, se aconseja acudir al médico y realizar la denuncia en España 709- Piso 1, o en Pasaje Castro y General Güemes, conservando el producto y el ticket de compra del mismo.