El británico se sumergió en las aguas del Mediterráneo y en su ruta halló 13 monedas históricas. Pensó que sería un bonito recuerdo, así que de manera inocente decidió llevárselas a casa.
Sin embargo, cuando estaba de regreso terminó detenido en el aeropuerto. Las autoridades revisaron sus pertenencias y encontraron las monedas, por lo que fue acusado de robar objetos históricos de Turquía.
Robbins fue arrestado y enviado a prisión. Ahora deberá enfrentar un juicio y podría recibir un condena de hasta 3 años en prisión. Algo que nunca imaginó.
La familia del detenido (su esposa y dos hijos) sí logró viajar a Gran Bretaña, pero solicitó ayuda legal para terminar con este drama.
“Lo acusan de robarse valiosos objetos turcos, algo que obviamente él no sabía", dijo James Stoneham, amigo de Robbins, al diario The Sun.
“Es un shock para todos. Habían pasado unas vacaciones geniales en familia y ahora él está en prisión y dicen que pasará allí al menos un mes”, agregó.
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