Medios internacionales lo presentan como el niño "Tarzán" debido a la aventura que atravesó el pequeño protagonista de esta historia.
Miao es un niño chino de 10 años que sobrevivió 24 días lejos de su hogar alimentandose de carne de serpiente, pescados y bayas silvestres luego de haberse escapado porque su padre le había pegado.
El pequeño abandonó su hogar el pasado 29 de junio y llegó hasta la ciudad de Chongqing, situada a más de 800 kilómetros de su casa.
"Había gente que me ofrecía comida, pero me daba vergüenza ir (a sus casas) porque mi ropa estaba muy sucia", relató el intrépido pequeño a medios locales, y agregó: "Dormía bastante bien, no tenía miedo". El menor tuvo que pasar las noches durmiendo a la intemperie, en camiones abandonados o en graneros.
"Yo no robaría ni hurtaría", sentenció Miao, quien tuvo la fortuna de encontrar un encendedor en el piso que le permitió encender fogatas con facilidad.
En cuanto a la alimentación, el niño manifestó que cocinaba pescados que atrapaba del río y hasta en una ocasión atrapó una serpiente que luego la asó.
La aventura de Miao concluyó cuando oficiales de la Policía lo encontraron y lo llevaron devuelta con su familia. Su padre alegrado por el retorno de su hijo prometió no volver a pegarle.
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